
El Eje Cafetero, lo mejor de Colombia
Este va a ser otro de esos post con objetividad cero. Fue mi lugar preferido de Colombia; su gente, su clima, sus colores; todo es una maravilla. Y vaya que ser el lugar más lindo de Colombia es una responsabilidad grande. Pero sí, les puedo asegurar, un par de días en la región y solo van a soñar con volver.
Cómo llegar y dónde quedarse
Hay muchas formas de llegar ya que la región abarca parte de tres departamentos, y distintas regiones. Las ciudades más importantes, a las que se pueden encontrar vuelos más fácilmente son Pereira, Armenia y Manizales. En mi caso, viajé desde Bogotá. Las aerolíneas que vuelan aquí son Avianca, y VivaColombia que es una aerolínea de bajo coste. Tiene menos ofertas de horarios, pero los precios son mucho más competitivos. También se puede viajar en bus por supuesto, en mi caso no lo hice, porque si bien estuve bastante tiempo en Colombia, en esta ocasión no tenía tanto tiempo para viajar y no quería perder ni un minuto en un bus. Lo ideal es dedicarle a esta región…. dos meses? tres? bueno, no se si tanto, pero si al menos cuatro días. Yo hice muchísimas cosas, pero no podía caminar al otro día, literal. Tenía que bajar por la rampa para cruzar la calle porque tenía un dolor de gemelos tan fuerte que no era capaz de trasladarme, cosas que pasan cuando uno vive en una ciudad plana. No es muy recomemdable la idea de caminar 15 horas por día en la montaña, por eso si tienen más tiempo, dediquenseló, vale la pena. Yo sé que compite directamente con el mar Caribe, y es que Colombia es así, tiene demasiadas cosas increíbles pero para mí, esta zona es el corazón del país. Su comida, su gente y su energía, es la esencia de Colombia sin dudas.

No podía ser más tierno este niño con su gorrito paisa
Para transportarme lo que yo elegí fue ir a Armenia en avión desde Bogotá, y de allí fui directo a la estación de buses para salir hacia Salento, donde me hospedé. Salen todo el tiempo los buses, a veces es cuestión de esperar 15 o 20 minutos como mucho. Este lugar es un pueblo, que tenía el gran atractivo para mí, de ser la entrada para recorrer el Valle de Cocora, donde se encuentra el árbol nacional de Colombia, la Palma de Cera del Quindio. Había visto fotos y era un paisaje como de sueños, palmeras, neblina, mucho verde. Desde que me enteré que este lugar existía lo quise conocer. Y Salento era el pueblo más cercano a esta parte del Parque Nacional Los Nevados (además de que es un pueblo precioso que vale la pena por si mismo). Sin mucho problema de este pueblo se pueden ir a otros, donde hay otras cosas para ver, como el Mariposario de Calarcá, ir al Museo del Café en Armenia, o simplemente conocer una de las fincas, etc.
Como necesitaba realmente relajarme, elegí un hospedaje a dos kilómetros en la ruta para las plantaciones de café, se llama La Serrana, y es un hostel ubicado en una casa grande con vista a la montaña. También existe allí la posibilidad de acampar. Lo recomiendo porque apenas llegué no podía parar de sonreír, y esos dos kilómetros al pueblo que los hice varias veces, y son fáciles de caminar y se hacen rapidísimo, valían la pena cada vez, son mágicos. Es que esta es una zona para caminar y perderse en todo lo que tenemos alrededor. Igual, no se preocupen. Cuando recién llegan al pueblo, tienen la opción de pedirle a uno de los choferes de las “Willys” que los lleven a La Serrana, porque los dos kilómetros con el equipaje se pueden llegar a complicar. Mi única crítica del lugar , es que a la noche absolutamente NADIE hospedado allí era hispanoparlante. Yo se hablar inglés y podría haberme puesto a hacer sociales, pero estaba tan cansada después de caminar 14 horas, que no podía ni pensar, pero tan feliz que tenía que compartirlo con alguien. Esas pequeñas paradojas que uno tiene cuando viaja solo y no logra conectar con el entorno para compartir las anécdotas. También se pueden quedar en el pueblo pero… vale la pena este lugar la verdad.
Que vér
Valle de Cocora y Reserva de Colibríes Acaime
Una vez que fui al sur, para ver el famoso bosque de arrayanes cerca de Villa La Angostura, nos tocó caminar cuatro horas. Yo todo el tiempo pensaba que caminaba entre arrayanes, pero no. Recién cuando llegué los ví. Esta caminata en el valle de Cocora es similar, apenas llegamos vemos las palmas, pero hasta que estamos allí tenemos un buen rato caminando.

Las Willys, el transporte por excelencia en la zona, llenas de detalles y olor a gas
Para recorrer el valle, recomiendo empezar el día temprano, ya que lleva varias horas, y el transporte de regreso funciona hasta las cinco de la tarde.Para llegar, desde el pueblo de Salento salen unas camionetas muy particulares, llamadas Willys, que te llevan, y que son las mismas que hay que tomarse para volver. Una vez allí, es muy fácil encontrar el sendero, simplemente hay que seguir el camino, y andar con ganas. Es un recorrido largo, que se puede hacer a pie. No hay entrada hoy en día, pero como para acceder al sendero se pasa por terrenos privados, hay unas garitas en construcción, donde me comentaron que pueden convertirse en una especie de peaje por caminar…
Si no quieren caminar todo el tramo, pueden ir a caballo, lo que más les recomiendo es que si deciden esto, vayan con el caballo hasta la entrada de la reserva Acaime, y el resto lo hagan a pie. No es barato, pero el recorrido lo vale porque la verdad es que las distancias son largas, y eso es solo una parte del camino La caminata es por un valle abierto, y a medida que vamos subiendo en altura, la vegetación se torna más espesa, y es un poco más fresco. Les recomiendo llevarse un saco o campera liviana, cosa que cuando paran no se enfrían tanto.
TIP:Llevarse agua, algún chocolate, algo dulce. Alguna fruta. No mucha comida, porque es mejor andar liviano para la caminata, pero si algo. Y por supuesto líquido

Una de mis mejores fotos sin duda, en la Reserva Acaime! Imperdible
Al llegar a la entrada de la reserva Acaime, hay que seguir el sendero para arriba. Son masomenos dos kilómetros, y ahí si hay que pagar una entrada, pero es muy económica, y para mantenimiento de la misma reserva; además incluye un tazón de agua de panela y una porción de queso. El agua de panela es una parte de la caña de azucar, pero sin ningúin proceso, es muy rica, y después de la subida da placer tomarse ese tazón. La parte que no probé fue ponerle el queso adentro a la panela (sí… un pedazo de queso flotando en agua caliente). Pero los colombianos en lo gastronómico, hacen las mezclas más raras y sin sentido que uno se puede imaginar. También se pueden elegir chocolatada, y otras cosas.
En la reserva Acaime yo me hubiera quedado a vivir, hay una cantidad de colibries de distintos tipos, amigables, que no se puede creer, es muy lindo. También a veces se ven otros animalitos, vale la pena pasar ahí una hora o dos para relajarse y juntar fuerzas para lo que viene.

Hay miles y todos son distintos, tanto en la forma corporal como el color del plumaje
A no frustrarse con las fotos de los colibries, no son fáciles. Por eso les conviene salir temprano e intentar llegar rápido a este lugar, porque hay mejor luz y se vuelve un poco más sencillo sacar fotos. Recomiendo que al que le guste la fotografía, intente llevar un lente macro. Las fotos que saqué en este lugar fueron con un 50mm f2.5 macro, y tuve unos resultados increíbles.
Después de recuperarse en la reserva, vuelven por el mismo camino, y cuando estan de nuevo en camino al valle de Cocora, hay dos caminos: A la izquierda, que vemos el valle desde abajo, y el camino es más sencillo; o a la derecha, que el camino va hacia arriba, termina en un mirador; y después se puede bajar todo por un camino de ruta, que termina en el medio del valle, cerrando el círculo del circuito para volver a tomarse la Willys y regresar a Salento.

Por momentos el paisaje es tan hermoso que parece subrrealista! para hacer con calma y disfrutar
Esto es un día largo, si van a caballo y hacen todo “rápido”, no van a volver a Salento antes de las 16, si hacen todo caminando pueden tardar incluso un poco más, por eso es importante salir lo más temprano posible.
Mirador de Salento
En una hora, hora y media; en el punto más alto del pueblo, al fondo de la avenida principal, hay una escalera alta y empinada. Arriba se ve una vista panorámica de todo el valle, es bonito. Esto es si tenemos un par de horas en el pueblo y queremos pasear, vale la pena la subida a la escalera. Recomiendo hacer una parada estrategica en un barcito que queda antes, a la izquierda, que vende jugos super naturales; mezclas de licuados y extracciones de verduras. Son jugos un poco particulares, pero es una buena opción para refrescarse con algo distinto y el señor que atiende allí es un amor.
Jardín Botánico de Quindio y Mariposario en Calarcá

Para que no queden dudas que es un Mariposario… lindo para ver hasta desde afuera
En Medellín me quede enamorada de las mariposas, por lo cual la visita a Calarcá era obligada. Lleva mas o menos medio día desde Salento, más que nada por los traslados. Para llegar hay que ir hasta Armenia, y luego allí tomarse otro bus a Calarcá, y ahí uno interno que nos deja en el jardín botánico. En este lugar hay que pagar entrada, y lo único que no me gusto a mi es que no se lo puede recorrer de manera independiente, una vez que se junta una cantidad de gente, uno de los guías nos acompaña a recorrer la zona. El botánico tiene una función de informar y generar conciencia; pero la verdad es que uno no puede manejar sus tiempos de esta forma. Es interesante porque nos llevamos un montón de explicaciones y descripciones que sino sería imposible, pero yo soy medio anti tour en todo sentido, entonces no me gusto tanto. Recomiendo llegar temprano para aprovechar la luz del Sol, ya que tanto las mariposas como los pájaros en el observatorio, tienen más actividad que por la tarde. Es lindo paseo, pero a mí en lo personal me gusto muchísimo más el mariposario del botánico de Medellín, donde uno puede manejar sus tiempos, y sobretodo, para lo que es sacar fotos es muchísimo mejor. Por ir en tour en este había demasiada gente y no se podía disfrutar tanto. Si ya estuvieron en otro mariposario no se los recomiendo dentro de las visitas obligadas; si nunca han estado, definitivamente sí.

Una flor muy extraña en el botánico, bio diversidad única!
Fincas Cafeteras: Desde la plantación hasta la degustación
En toda la zona hay varias fincas cafeteras. Es muy interesante ir, ya que te muestran la elaboración del café, desde que se saca el grano en la planta, hasta que se muele, y se envasa. Y por supuesto, la mejor parte, desgustarlo! La mayoría de las fincas en esta zona hacen un trabajo más artesanal, muchas veces producen café orgánico, y la verdad es que tiene un gusto muy diferente, además de que uno aprende métodos para combatir plagas de forma amigable.

Gracias eternas a este señor, ya que por él me pude vivir la experiencia cafetera
Los últimos comienzan a las cuatro, pero yo tuve mucha suerte, porque se me había hecho tarde, y llamé a uno de los tantos cartelitos que hay en el camino y el señor me esperó, asi que tuve todo el recorrido para mi sola. Desde Salento es una hora de caminata ida, y una de vuelta. Hay que calcular para volver antes de las seis por una cuestión de luz. Sino, también pasan willys que nos pueden llevar al pueblo. Los carteles de las fincas estan por todo el camino, si ven que les pasa lo mismo que a mi que estan justos con el tiempo llamen.
Para todos los gustos y públicos, eje cafetero para rato
Esta guìa se centra principalmente en mi experiencia, y también en mis elecciones. Es que creo que si vuelvo, volvería a hacer exactamente lo mismo pero con más tiempo, con más lentes para la cámara, etc. Pero para investigación, agrego algunas cositas que me quedaron pendientes. Por ejemplo, si sos amante del Trekking, existe la posibilidad de subir al Nevado del Ruiz. Lleva varios días, pero la zona es preciosa, me imagino que una experiencia en trekking por allí debe estar a tono con todo lo anterior.
También en plan más familiar, tenemos el Parque del Café, en la ciudad de Pereira (la otra importante en la zona, además de Armenia). Yo no fui porque había leído que era como un Disneylandia cafetero, y bueno, cuando uno esta justo de tiempos hay que elegir. Pero iría para conocer más sobre este maravilloso producto que nos hace mantener despiertos en noches largas.
Y para los amantes de los mini pueblos donde parece que el tiempo no transcurre, tenemos Finlandia, un pueblito similar a Salento, pero al no ser la entrada a la atracción más importante de la zona que es el Valle de Cocora, es un poco más tranquilo.
En fin, sin dudas una región para perderse en lo cultural y sobretodo, disfrutar la diversidad que allí nos ofrece la madre naturaleza. Y sobretodo, disfrutar del gran corazón de Colombia.

Siempre que veo esos carteles en lugares que me roban el corazón, me imagino allì… quedándome más tiempo… el eterno pendiente para mí!
Si querés saber que recorrer en otros lugares de este bello país, podés entrar a los post de Bogotá y alrededores, Medellín, la ciudad de la eterna primavera ; y Cartagena de Indias, historia y mar caribe.